Todo el mundo ha vivido esta situación, llega el calor y a la vez llegan los exámenes. De repente, una tarea que hasta ahora tenías dominada como estudiar se vuelve mucho más difícil, te desconcentras con más facilidad, no te encuentras cómodo mientras estudias y tienes que refrescarte constantemente.
Todas estas suposiciones fueron el objeto de estudio de las Universidades de Harvard, UCLA y Georgia, a 10 millones de estudiantes y en un periodo de 10 años. Concluyeron que el calor es un factor determinante en la disminución del rendimiento en el estudio.
De hecho, empezamos a ser menos productivos cuando la temperatura se encuentra por encima de los 21º centígrados. Esta disminución se acelera notablemente cuando la temperatura supera los 32º y se convierte en drástica a más de 38º.
¿Cómo podemos mitigar los efectos del calor en nuestro rendimiento?
- Hidratarse: El primer paso que debemos seguir es estar más hidratados, beber agua u otras bebidas refrescantes, si es posible que sean frías y beber con frecuencia.
- Descansar: Con el aumento de la fatiga causada por el estudio, también debemos aumentar el descanso. Por eso es importante hacer descansos más a menudo o de más duración.
- Nuevos espacios: Es posible que nuestro lugar de estudio habitual en verano se encuentre en una de las partes más calurosas de la casa, por ese motivo sugerimos encontrar un rincón más fresco y adecuar el espacio para propiciar la concentración.
- Aire acondicionado: Es la solución definitiva que los expertos recomiendan, mantiene la temperatura ideal para ser productivo y aprovechar más el tiempo. Aunque si no dispones de él los consejos anteriores te serán muy útiles.
Ahora que ya conoces los efectos del calor y algunos trucos para propiciar la concentración y evitar las distracciones, utiliza la sección de comentarios e indícanos aquellos trucos que te funcionan a ti para que el resto de estudiantes los puedan emplear.