Seguramente alguna vez recibiste alguna notificación en tu móvil con el aviso de que «has sido añadido en el grupo…», para añadirte a un grupo de WhatsApp de empresa deben pedirte permiso con anterioridad. Aunque se concibió para uso personal, cada día hay más empresas y profesionales que hacen un uso comercial de WhatsApp.
La empresa está obligada a informar al cliente de qué uso dará de sus datos. Si la intención es mandar información comercial por este canal debemos informar que usaremos WhatsApp y qué uso (comercial, gestión, publicitario) se le dará. Es muy importante tener el consentimiento explícito de nuestro cliente. Si no hemos informado y el cliente no nos da el consentimiento no podemos comunicarnos por esta vía con él. Es el mismo caso de si la comunicación es por correo electrónico.
Debemos prestar atención que el uso de este canal sea profesional por parte de la empresa y de sus empleados. No podemos compartir por ejemplo contenido para el que no tenemos el consentimiento y sobre todo datos personales. Se recomienda instruir al personal que usará este canal informándoles de las políticas y acciones que se esperan y puedan hacer por éste. Una buena política de uso de la aplicación es fundamental para no tener que lamentar errores con sus pertinentes sanciones pueden llegar hasta los 3.000.000€.
En el ámbito WhatsApp personal, para mejorar la privacidad de los usuarios «personales» la aplicación agrega la opción de aceptar o no la invitación de pertenecer a un grupo. Antes, cuando te añadían a un grupo te encontrabas directamente dentro de éste, con esta actualización antes de entrar al grupo el usuario deberá aceptar el consentimiento de pertenecer a él.