Aunque no afectan a una mayoría de consumidores, la falta de prevención ante alergias e intolerancias alimentarias es un problema de salud cada vez más frecuente. Consumir ciertos alimentos pueden provocar reacciones adversas a nuestro cuerpo. Dependiendo de si afecta al sistema inmunológico es una alergia o si no lo afecta es una intolerancia. Lo más común y lógico para prevenir la alergia e intolerancia es excluir aquellas sustancias que la provocan de la dieta del afectado, pero también podemos aplicar otras medidas de prevención en alergias e intolerancias alimentarias:
- Leer siempre los ingredientes de los alimentos que se vayan a utilizar en la preparación del menú, teniendo cerca el listado de sustancias a las que se es alérgico/intolerante para comprobar las etiquetas.
- Cocinar primero la comida del alérgico para evitar contaminaciones y contactos. Manipular cuidadosamente los utensilios (mejor si son exclusivos para el alérgico).
- No usar el mismo aceite o plancha para cocinar.
- Higienizar todas las superficies de trabajo.
- Cuidado con alimentos como las masas, bechamel, caldos para sopas y sopas, pan rallado para las trazas que puedan contener.
- Eliminar totalmente el alérgeno de la dieta, tanto el alimento en sí como los distintos productos que lo puedan llevar como ingrediente. Ante la duda, no tomarlo.
- Tener cerca la medicación oportuna, especialmente en casos de alergias muy graves.
En esta otra entrada del blog tenéis más detalles de los productos que provocan alergias e intolerancias, así como una explicación de la diferencia entre alergia e intolerancia alimentaria.